El PRP consiste en la introducción de plasma rico en factores de crecimiento que liberan las plaquetas del propio paciente mediante microinyecciones en el cuero cabelludo de forma prácticamente indolora. De todas formas para evitar las pequeñas molestias se puede aplicar anestesia o frío local.
Para la obtención del plasma rico en factores de crecimiento se realiza una pequeña extracción de sangre del paciente y se separan las fracciones plasmáticas mediante centrifugación controlada durante 9 minutos. A continuación se inyecta el "plasma rico en plaquetas" a nivel capilar para estimular su regeneración. Una vez finalizado el tratamiento se puede volver a retomar la actividad normal inmediatamente.